Contra la pobreza y la desigualdad, movilización #AhoraSíToca

El coste humano y económico de la pandemia de Covid-19 “amenaza con retrasar años de progreso en la reducción de la pobreza y la desigualdad y con debilitar aún más la cohesión social y la cooperación mundial. (…) Los impactos económicos y de salud a largo plazo continuarán teniendo consecuencias devastadoras. La onda expansiva económica de la pandemia —se perdieron horas de trabajo equivalentes a 495 millones de puestos de trabajo sólo en el segundo trimestre de 2020— aumentará inmediatamente la desigualdad”.

Ese párrafo, de apenas ochenta palabras, corresponde al Informe Global de Riesgos 2021 realizado por el Foro Económico de Davos publicado hace pocas semanas, y plantea de forma clara la dimensión del problema que nuestras sociedades deben abordar de forma inmediata.

Es precisamente para eso, para combatir las desigualdades y para luchar contra la expansión de la pobreza en nuestro país que UGT, conjuntamente con CCOO, inician este mismo jueves 11 de febrero, un proceso de movilizaciones que tiene como reivindicaciones esenciales la revalorización del SMI en 2021, la derogación de las reformas laborales y la exigencia de pensiones dignas mediante la derogación de la reforma de 2013.

Más alertas

El diagnóstico del Foro de Davos no es la única señal de alerta. El Banco Mundial señala en un informe del mes de octubre pasado [i] que “en 2020 se verán empujados a la pobreza en todo el mundo unos 88 millones de personas” y “(…) muchos de los nuevos pobres posiblemente vivan en entornos urbanos superpoblados, lo que puede contribuir a la propagación de infecciones. Es probable que hoy en día muchos de los nuevos pobres trabajen en los servicios informales, en la construcción y en la manufactura, sectores en los que la actividad económica se ve más afectada por los confinamientos y otras restricciones a la movilidad, así como por el distanciamiento social obligatorio”.

El empleo es siempre un factor determinante para la calidad de vida, la cohesión y el bienestar de las personas y de las sociedades, pero frente a la pandemia ha sido determinante. A pesar del escudo social levantado por los interlocutores sociales y el Gobierno a través del diálogo social, las pérdidas de empleo han sido brutales y se han cebado con los sectores más precarios y los trabajadores y trabajadoras más vulnerables.

Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020 pasaron al paro 527.900 personas (una subida del 16,54%), 222.300 hombres y 305.600 mujeres.

Los datos que obligan a tomar más medidas

En el cuarto trimestre del año, la tasa de paro de la población española era del 14,46%, la de la población extranjera del 26,58%, la de las mujeres el 18,33% y la de los jóvenes menores de 25 años alcanzó el 40,13%.

Se perdieron 207.500 empleos indefinidos, pero la pérdida de empleos temporales fue casi el doble, 397.100. El número de parados en el sector servicios se incrementó en 279.500 y la industria registro 31.900 parados más.

En el cuarto trimestre de 2020 hubo casi un millón de personas (933.600) que no podían buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar. De cada 100 desempleados y desempleadas, 41 llevaba más de un año en el paro, y 24 más de dos años. 1.197.000 hogares tenían a todos sus miembros en paro (24.300 más que el año anterior).

Según una estadística experimental sobre coyuntura demográfica de empresas del INE, en los nueve primeros meses de 2020 desaparecieron más del 17% de las empresas que había a comienzos del año; las empresas más pequeñas (entre 1 y 5 trabajadores) fueron las que más plantilla perdieron, el 21,5%.

Empeora lo que ya era malo

Aunque los “Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), han salvado a cientos de miles de personas de la pobreza y la desesperación, y han significado un importante cambio respecto a la crisis financiera de 2008”, como señala Oxfam Intermon en su informe “Superar la Pandemia y Reducir la Desigualdad”, antes de la pandemia España era ya el quinto país más desigual de Europa, por detrás de Rumanía, Letonia, Lituania y Bulgaria.

Por esta razón, Oxfam Intermon apunta en el mismo informe que “(…) la tasa de pobreza severa (personas con ingresos inferiores al 40% de la renta mediana, es decir, con menos de 5.826 euros al año) podría haberse incrementado en España desde el 9,2% precovid hasta el 10,86%, con casi 790.000 personas adicionales por debajo de la línea de pobreza severa, elevando hasta los 5,1 millones el total de personas viviendo con menos de 16 euros al día”.

Esta es la realidad que Pepe Álvarez, Secretario General de UGT, viene denunciando de forma reiterada cuando recuerda que hay personas viviendo en las calles de nuestras ciudades, en situaciones que no se podían ni imaginar a comienzos del año pasado, y que derivan de la pérdida del empleo y los errores cometidos, por ejemplo, en el diseño del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Estos errores, la necesidad de tomar medidas para evitar que empresas con beneficios decidan acometer despidos aprovechando las ventajas de las reformas laborales, provocando incrementos adicionales del paro; y la necesidad de mantener las rentas de la población, especialmente la que menos ingresos tienen, están en la base de las movilizaciones que UGT y CCOO inician esta semana.

11 de febrero, movilizaciones

La tercera ola de la pandemia supone un hándicap para cualquier tipo de movilización tradicional que implique concentraciones de personas en puntos determinados, pero UGT y CCOO han decidido, a pesar de todo, que la situación de cientos de miles de trabajadores y trabajadoras de nuestro país merece, con todas las medidas de prevención, la movilización.

En la mañana del 11 de febrero, están convocadas concentraciones ante las delegaciones del Gobierno en cada una de las capitales españolas; serán más o menos numerosas y tendrán unas formas u otras en función de las restricciones vigentes en cada territorio. Y estarán acompañadas por actuaciones en las redes sociales, exigiendo tres cosas básicas: revalorización del SMI para 2021, derogación de las reformas laborales, y derogación de la reforma de pensiones de 2013. Porque #AhoraSíToca.

[i] Un Cambio de Suerte. La Pobreza y la Prosperidad Compartida 2020. Grupo Banco Mundial. Octubre de 2020

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