Los PGE para 2019 deben iniciar un cambio de políticas
Los Presupuestos Generales del Estado, aprobados por el Consejo de Ministros, van en la línea de las reivindicaciones que UGT y CCOO expusieron en su documento 20 Actuaciones Urgentes por el Progreso y el Bienestar Social, presentado en 2016, y constituyen una enmienda, casi a la totalidad, de las políticas de austeridad y recorte aplicadas desde 2010 que han hundido al país económica y socialmente.
En líneas generales, son las bases para unos presupuestos más sociales y pueden ser el germen para un cambio de rumbo en las políticas económicas, sociales y laborales sin poner en riesgo la sostenibilidad de las cuentas públicas pero a su vez, tienen algunas lagunas ya que muchas de las medidas son meras recomendaciones o compromisos de actuación.
Por ello el sindicato va a continuar trabajando para llevar a cabo las reformas pendientes y conformar una nueva senda de progreso más justa y eficiente para nuestro país.
Se demuestra así que no solo era posible, sino también imprescindible, cambiar de rumbo las políticas económicas, sociales y laborales sin poner en riesgo la sostenibilidad de las cuentas públicas y que se podía y se debería haber realizado mucho antes, con el fin de repartir la renta y la riqueza de manera más justa.
Las mejoras
En el ámbito SOCIAL
- La mejora de las pensiones, y su revalorización con el IPC, garantizando el mantenimiento de su poder de compra. Una medida que no puede tener marcha atrás.
- La reversión progresiva de los copagos
- La mejora de las becas y la reducción de las tasas universitarias.
- El aumento de la construcción de viviendas destinadas al alquiler.
- La modificación de la normativa del mercado del alquiler inmobiliario para poner techo a las subidas abusivas de precios de alquiler en determinadas zonas (limitación de las viviendas en alquiler turístico).
- La mejora de las ayudas contra la pobreza infantil.
- El impulso a la universalización de la escuela de 0 a 3 años (algo que UGT viene reclamando desde el año 2002, para dar cumplimiento a los Objetivos de Barcelona).
En el ámbito LABORAL
- El aumento del SMI a 900 euros por 14 pagas en 2019. (Una propuesta propia de UGT y CCOO, que las organizaciones sindicales vienen defendiendo desde hace años, con el objetivo de que el SMI alcance 1.000 euros en 2020, para lograr el 60% del salario medio, tal y como recomienda la Carta Social Europea.
Un aumento salarial que se trasladó al acuerdo de negociación colectiva firmado con la patronal en el mes de julio para 2018-2020, estableciendo que se fijara ese mínimo de 1.000 euros mensuales en los convenios y cuyo cumplimiento y aplicación efectiva, que ciertamente, parece poco satisfactoria hasta el momento, se está vigiando de cerca.
Por eso, llevar el SMI a 900 euros en 2019 es una buena noticia. Falta asegurar que llegue también a 1.000 en 2020.
- Sobre otras modificaciones en el ámbito de las relaciones laborales UGT mantiene la necesidad de revertir la reforma laboral de 2012 del Partido Popular; y buena parte de la de 2010, efectuada por el PSOE. Porque, sobre todo la de 2012, rompió el equilibrio de fuerzas en las empresas y en la negociación colectiva, a favor de los empresarios, algo que ha traído más precariedad laboral y una caída brusca de salarios. En otras palabras, miseria y desprotección.
Por ello, todo lo que vaya en el sentido de eliminar aquellos cambios que el PP hizo de manera unilateral, será bienvenido.
- En este ámbito, el Acuerdo incluye algunos cambios positivos que ya habían propuesto los sindicatos tales como la recuperación del subsidio por desempleo a los 52 años; la ampliación del sistema de protección por desempleo asistencial; la recuperación de la llamada ultraactividad de los convenios (que continúen al término de su vigencia en tanto no se sustituya por otro); la revisión de las contratas y subcontratas para hacerlas más garantistas y que no sean fuente de precariedad laboral, como ahora; la obligación de registrar el horario de entrada y salida del trabajo; la ratificación del Convenio 189 sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos; o la reforma del sistema de cotización de los trabajadores autónomos, para vincularlo a los ingresos reales.
En todo caso, en este marco UGT va a continuar trabajando en el seno de las mesas de diálogo social abiertas para que se concreten todas estas actuaciones y otras que el Acuerdo de PGE no recoge, con el objetivo de erradicar la precariedad laboral y equilibrar las fuerzas en la negociación colectiva.
En el ámbito PRODUCTIVO
- El incremento presupuestario en I+D+i (un 6,7%), exclusivamente en inversiones civiles, y para recuperar las plantillas en el ámbito investigador o
- La promoción de un Plan de rehabilitación de viviendas con criterios de eficiencia energética.
En el ámbito de la IGUALDAD
- La equiparación de los permisos de maternidad y paternidad.
- La tramitación de urgencia de las proposiciones de Ley referidas a acabar con la brecha salarial y para acabar con todas las formas de discriminación por razón de género.
- La financiación completa del Plan de Estado de Violencia de Género (con respecto al que UGT espera que incluya medidas laborales que no fueron recogidas en el Pacto de Estado, como un permiso retribuido de 2 meses para las trabajadoras víctimas de violencia de género).
- El compromiso para impulsar una ley para la protección contra la violencia sexual, (que debería incluir el acoso sexual en el ámbito laboral).
En el ámbito de la CALIDAD DEMOCRÁTICA Y DE LAS LIBERTADES BÁSICAS
- La modificación de la Ley Mordaza, y en especial, la reforma del artículo 315.3 del código penal, que criminaliza el derecho de huelga y manifestación.
En el ámbito de la FISCALIDAD
- El establecimiento de un tipo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades para las grandes empresas.
- La fijación de mayores controles para las SICAV.
- La introducción de un Impuesto sobre las Transacciones Financieras.
- La creación en el IRPF de dos nuevos tramos más elevados para las rentas superiores a 130.000 y 300.000 euros.
- El aumento del Impuesto sobre Patrimonio en un 1% para las fortunas de más de 10 millones de euros.
- El reforzamiento de las medidas contra el fraude.
Todas estas actuaciones son ejemplos concretos de medidas incluidas en el Acuerdo de PGE, y que UGT ha defendido con anterioridad y que, a falta de concreción, a priori, parecen positivas. En conjunto, el texto conforma una apuesta indudable por un cambio de políticas, eliminado de una vez por todas las de austeridad extrema aplicadas desde 2010, que solo han provocado sufrimiento.
Reformas pendientes
Sin embargo, el texto no agota en absoluto las medidas que se pueden y deben llevar a cabo para ayudar a conformar una nueva senda de progreso en nuestro país, y en este sentido, se echan en falta algunas cuestiones que UGT viene reivindicando desde hace tiempo, como son verdaderas medidas para reforzar la estructura financiera de la Seguridad Social; la necesidad de introducir el contrato de relevo; o que se contemple la prevalencia del convenio de sector frente al de empresa, revirtiendo el cambio que hizo la reforma laboral de 2012.
Además, es posible abordar cambios tributarios más ambiciosos, dada la situación de falta de recursos en la actualidad; plantear un Plan Estratégico para la Industria, imprescindible para cambiar nuestro modelo productivo y hacerlo más sostenible; y tramitar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de UGT y CCOO por una Prestación de Ingresos Mínimos, actualmente en trámite parlamentario.
Con todo ello, el sindicato reafirma su compromiso con un cambio de progreso como el que apunta este borrador de PGE 2019, al tiempo que manifiesta su firme propósito de continuar trabajando, mediante la negociación y la movilización, para ayudar a construir una economía más eficiente y sostenible y una sociedad más próspera, justa y solidaria.