Ante el incremento de los contagios por covid-19 entre los profesionales sanitarios (han pasado de 1.042 a 1.568 en una semana) la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía ha vuelto a exigir al Servicio Andaluz de Salud (SAS) el uso generalizado y obligatorio, en todas las dependencias y para todo el personal de Instituciones Sanitarias, de las mascarillas FFP2.
El uso de este tipo de mascarillas se ha demostrado muy eficaz en la protección por lo que el Sindicato considera que el SAS no puede, ni debe, escatimar en proporcionarlas para que sean utilizadas por todo el personal que está trabajando en los centros sanitarios andaluces. ¿Cuántos profesionales más tienen que contagiarse para que, de una vez por todas, se tome esta medida?
Desde FeSP UGT Andalucía ya han reivindicado, en numerosas ocasiones, que los y las profesionales del SAS merecen una implicación de todos los estamentos para frenar estos contagios, y esto solo es posible con más medios, más medidas y una fiscalización de todos y cada uno de los centros para que se cumplan las normas de prevención de una manera más que escrupulosa.