Los sindicatos UGT y CCOO denuncian desde hace meses la deficiente gestión realizada por Correos en materia preventiva frente a la pandemia del coronavirus, adoptando decisiones irresponsables durante el primer estado de alarma, a consecuencia de las cuales expuso a sus más de 55.000 trabajadores y trabajadoras al riesgo de infección al no disponer de medios de protección adecuados. Hasta la fecha se han visto afectados a causa de la COVID-19 casi 9.300 personas de la plantilla, sumando las cifras de contagios acreditados y posibles, y los que han tenido que guardar cuarentena.
Esta situación de riesgo de infección se ha visto agravada en las últimas semanas porque, ante el aumento de carga de trabajo que suponen los millones de paquetes que se mueven en las campañas de compras del Black Friday y Navidades, no se ha pensado incrementar las medidas preventivas, a pesar de que la empresa ha reforzado plantillas saturando los centros de trabajo. En cientos de recintos cerrados y mal ventilados se produce hacinamiento de miles de trabajadores incrementando el riesgo de contagio, al igual que ocurre en las oficinas, donde comparten espacio con los millones de ciudadanos que atienden a diario.
Correos bloquea intencionadamente la constitución de los comités provinciales de Seguridad y Salud solicitada por UGT y CCOO hace dos meses
En esta situación, hace dos meses ambos sindicatos requirieron por escrito la constitución urgente de los Comités Provinciales de Seguridad y Salud. Estos comités, son los órganos de representación que por obligación legal deben formarse en cada provincia para dar participación a los trabajadores, a través de sus representantes sindicales, en las decisiones sobre las medidas preventivas que la empresa adopta, y vigilar el buen funcionamiento de las mismas. Dos meses después de la petición, a día de hoy siguen sin constituirse, en una actitud de intencionado bloqueo que busca ocultar la información, para eludir el control de las deficiencias en las medidas preventivas para atajar la COVID en Correos, además de los daños a la salud que tienen origen en las sobrecargas de trabajo que generan los cambios organizativos que a diario se realizan sin participación ni negociación alguna.
Estamos ante uno más de los incumplimientos legales de Juan Manuel Serrano, presidente de la empresa pública postal, que prefiere gastar millones de euros publicitando en la prensa la eficacia de Correos, y pregonando hipócritamente su preocupación por la salud de la plantilla, en vez de invertir en realizar una verdadera política preventiva. CCOO y UGT, que representan mayoritariamente a los trabajadores y trabajadoras de Correos, han exigido al presidente que rectifique su actitud, porque en su obsesión por centrarse en el negocio no puede sacrificar la salud y seguridad de la plantilla.