Miles de personas han vuelto a llenar las calles de todo el país de pancartas, banderas, y reivindicaciones con motivo del Primero de Mayo. Trabajo, igualdad, derechos, servicios públicos, y reivindicación de los trabajadores y trabajadoras esenciales que nos han permitido superar la pandemia han sido las demandas que han acompañado a la principal: al Gobierno le toca cumplir sus compromisos con la ciudadanía.
En este número de UNIÓN queremos dar protagonismo a algunos y algunas de quienes han tomado las calles de forma pacífica, respetuosa, segura frente a la covid, y reivindicativa, haciendo de este Día Internacional del Trabajo una jornada de lucha por sus derechos. Por eso la voz de esta crónica la pone Pepe Álvarez, Secretario General de UGT, mediante sus declaraciones durante la jornada, y la imagen algunos de esos trabajadores y trabajadoras en lucha.
Derogar las reformas laborales
“Alcoa, Nissan, y tantas y tantas empresas. La canallada que nos quiere hacer el sector financiero (con regulaciones de empleo que afecta a más de 15.000 personas) son consecuencia de unas leyes laborales que hay que cambiar. Hay que causalizar el despido, no se puede seguir despidiendo porque sí, hay que restaurar la autorización administrativa previa para los despidos colectivos”. “Hay que recuperar la negociación colectiva porque es el gran instrumento para el reparto de la riqueza”
El cáncer de la temporalidad
“No os engañéis, reducir el número de contratos no será suficiente para acabar con la precariedad y la temporalidad, porque mientras a un empresario le siga saliendo más barato contratar irregularmente que cumplir las normas no hará lo que tiene que hacer. Por eso hay que castigar al que incumple las normas. Ahora, hay un acta de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, y no pasa nada, porque al empresario, despedir a ese trabajador no le cuesta nada. Las consecuencias deben ser tan altas como para que no vuelva a contratar en situación de ilegalidad”.
Subir el SMI
“Subir el Salario Mínimo Interprofesional vendrá bien para aumentar la recaudación de la Seguridad Social y el consumo. Beneficia a todos y no perjudica a nadie. No perjudica la economía de nuestro país. España no puede ser diferente de lo que han hecho los países de nuestro entorno que tienen SMI. Vamos a mantener la presión hasta que se consiga. El Gobierno prometió que habría negociación, pero a día de hoy no se ha abierto negociación”.
Esenciales, y sindicalistas
Hoy tenemos un “recuerdo para aquellas personas que han perdido la vida durante la pandemia. Esta es una manifestación de agradecimiento a los trabajadores y trabajadoras que nos han estado cuidando durante la pandemia. Sin ellos no hubiéramos podido aguantar, salir de la situación en la que estamos. Gracias también a los sindicalistas, que han trabajado para impedir abusos, para aplicar los ERTE y todas las medidas que se han puesto en marcha”.
El IPC, y punto
“Hay que derogar la reforma de las pensiones del año 2013, volver a la situación del año 2011. Las pensiones tienen que revalorizarse con el IPC y punto”.
Más personal en los servicios públicos
“La situación de los servicios de salud y los servicios sociales nos está afectando a todos. Se necesita más gente en los hospitales, porque hay ciudadanos que no van a los servicios de salud porque no tienen una cama o la posibilidad de ser atendidos. Eso está generando micro pandemias. No se puede cerrar un hospital, como se ha hecho en Madrid, y poner a esas personas en la calle cuando se sabe que son necesarias para garantizar el acceso a la salud de miles de personas que están en las listas de espera”.
Libres e iguales
“Para ser libres tenemos que ser iguales, y para ser iguales hay que tener recursos económicos para atender la diversidad, el sistema educativo, los derechos fundamentales. Los que más tienen que contribuir más porque sino las cuentas no salen. Necesitamos un sistema impositivo justo, que pague más el que más tiene”-
Las colas de la vergüenza
“Queda mucho por hacer. Hay mucha gente que se ha quedado en el camino que hoy tienen que estar presentes. Siento vergüenza por vivir en un país que mantiene las colas del hambre, donde hay mucha gente que ha perdido la vivienda, en el que unos pocos tienen mucho y unos muchos no tenemos nada. No penséis que la gente que está en las colas del hambre no es como nosotros, cualquiera de nosotros podríamos haber perdido nuestra vivienda y estar en una cola del hambre. No son mantenidos, no son subvencionados, son personas que necesitan la ayuda colectiva del país. Y ahora toca cumplir”.