Tocan cambios

UNIÓN empieza el año con un amplio reportaje en el que recogemos los ejes básicos que centrarán la actuación de UGT durante los próximos meses, y que suponen, de hecho, retomar la hoja de ruta que la pandemia obligó a dejar en suspenso para sustituirla por una agenda destinada a afrontar la emergencia sanitaria.

El proceso de vacunación contra la covid-19, que ya se está desarrollando, nos ofrece una perspectiva positiva a medio plazo en la medida en que empiece a dar resultados y empecemos a tener inmunizada a una parte importante de la población. En esto, como en otras ocasiones durante la pandemia, estamos asistiendo con bochorno a la falta de previsión, de interés, de ganas por parte de algunas administraciones en asumir sus responsabilidades. La privatización del proceso de vacunación que se está produciendo en algunos territorios es particularmente lamentable por el desinterés que demuestra, y porque hace más complicada la vigilancia estricta de un proceso que tiene carácter público, que debe respetar las prioridades establecidas y estar absolutamente limpio de privilegios.

El único elemento positivo de 2020 es seguramente el comportamiento de todas aquellas personas que han tenido que estar trabajando en los servicios esenciales. Por eso el año se cierra dejándonos tres tareas pendientes: reconocer ese comportamiento de los trabajadores y trabajadoras esenciales actuando para mejorar sus condiciones de trabajo; asumir que esta tragedia ha sido del covid, pero no solo del covid, también lo es de la falta de servicios públicos, y eso tiene que ser abordado con medidas concretas (en las que los PGE 2021 se quedan cortos); y finalmente, realizar una auditoría independiente que clarifique qué ha pasado y nos permita huir del ruido político y de la demagogia y tomar medidas de futuro.

Tenemos que abordar, por tanto, los asuntos que nos deja pendientes 2020, la agenda de reformas aplazada por la pandemia, y el proceso de reconstrucción derivado de los fondos Next Generation de la Unión Europea. El Gobierno suena renuente a abordar esa agenda de cambios, pero no le quedará más remedio que asumir que muchos de ellos son compromisos adquiridos tanto por los partidos que forman el Gobierno de coalición como por su programa de Gobierno.

Esos cambios son parte esencial de esta legislatura política y tiene que abordarse cuanto antes.

Share

Otras historias

Share
Share