La Federación de Servicios Públicos de UGT-Euskadi denuncia que el Ayuntamiento de Bilbao y los responsables de Bilbao Kirolak (entidad encargada del desarrollo del deporte en Bilbao) siguen ahondando en la discriminación salarial de las trabajadoras en este servicio municipal y lejos de regular la situación reduciendo la desigualdad, conforme a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que daba la razón a UGT, vuelve a establecer diferencias, esta vez entre el personal administrativo veterano y el personal de nuevo ingreso.
Después de que el TSJPV reconociera la demanda de UGT por discriminación salarial por razón de sexo sufrida por el personal administrativo, mayoritariamente mujeres, con respecto al de mantenimiento, íntegramente hombres, en la empresa pública municipal Bilbao Kirolak Instituto Municipal de Deportes, los gestores recurrieron al Tribunal Supremo, que se ha pronunciado no admitiendo dicho recurso, por lo que convierte en sentencia firma la emitida por el TSJPV en abril de 2019.
Ante esta situación, y la nueva discriminación a trabajadoras, UGT-Euskadi ha presentado escrito a los partidos políticos de la Corporación municipal exigiendo la dimisión de la anterior presidenta de Bilbao Kirolak y todavía concejala del Ayuntamiento de Bilbao, Dña. Ohiane Agirregoitia, como responsable de negar obcecadamente la evidencia, de haberse negado a dar solución a este problema mediante la negociación y de prolongar hasta el último recurso la situación, a pesar de haber sido responsable anteriormente del área municipal de Igualdad.
“Exigimos su dimisión, que en caso de no ser presentada debería provocar su inmediato cese por parte del alcalde, si en verdad se pretende ser coherente con un mensaje de tolerancia cero hacia cualquier tipo de discriminación”.
UGT acusa igualmente de la discriminación a la actual presidenta de Bilbao Kirolak, Itxaso Erroteta que, a pesar de conocer ya la sentencia del TSJPV, igualmente no ha tenido voluntad para dar solución al problema hasta que, obligada por la inminente resolución en contra, ha abordado una solución que lejos de reparar de manera definitiva el problema establece nuevas diferencias creando diferencias entre el personal administrativo veterano y el de nuevo ingreso en la categoría, contando para ello con la inexplicable colaboración de parte de la representación sindical.
