Desde hace tiempo, UGT viene situando la urgencia que requieren ciertos aspectos para los trabajadores y trabajadoras. Es imprescindible poner fecha límite a las materias de discusión del Diálogo Social, determinar con claridad los temas prioritarios, que para nosotros pasan por la mejora de la calidad del empleo y por medidas que no pueden esperar a un nuevo Estatuto de los Trabajadores, y legislar al respecto.
Es cierto que hemos avanzado en cuestiones como el subsidio a los parados mayores de 52 años o que estamos cerca de contar con un plan de choque por el empleo joven. Pero hay cuestiones, algunas como la prevalencia de los convenios sectoriales tienen un alto grado de consenso, que hay que acordar y poner en marcha cuanto antes, y avanzar decididamente en todas las materias dirigidas a la creación de empleo digno, el impulso a las políticas activas de empleo y la mejora y extensión de los subsidios por desempleo. Con los últimos resultados de la EPA, pudimos observar como la cobertura a los desempleados continúa en niveles precarios y hay casi 1,1 millones de familias que tienen todos sus miembros en desempleo. Por tanto, las políticas de empleo deben ser una de las cuestiones prioritarias a legislar.
Es imprescindible poner fecha límite a las materias de discusión del Diálogo Social, determinar con claridad los temas prioritarios, que para nosotros pasan por la mejora de la calidad del empleo y por medidas que no pueden esperar a un nuevo Estatuto de los Trabajadores, y legislar al respecto.
Sobre Seguridad Social, pensiones e Igualdad, llevamos más de un año destacando la necesidad de un dialogo efectivo que nos haga avanzar y desencallar una situación que ya dura demasiado tiempo. Nuestros pensionistas han visto recortada su pensión y, además, han subido los niveles de pobreza entre ellos. Tema prioritario a tratar será también alcanzar, de una vez por todas, la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.
Respecto a la Prevención de Riesgos Laborales, la salud y seguridad en el trabajo deben ser fundamentales para avanzar en la recuperación de derechos. Del mismo modo, debemos profundizar en la lucha contra el fraude y la economía sumergida, cuestión que puede ser un mecanismo efectivo que trabaje por el aumento de la recaudación en la Seguridad Social, por acabar con la situación de precariedad y por mejorar la recaudación fiscal en nuestro país.
Por último, sobre Formación y Cualificación Profesional, hay que avanzar en aspectos como el sistema de financiación, la importancia de la FP Dual, o el tiempo que las empresas deben destinar a la formación, pero también que un país con un 15% de paro no puede permitirse el lujo de dejar de gastar los fondos destinados tanto a la formación ocupacional como a la continua.
Ha habido un cambio de rumbo. Hemos encontrado buenas sensaciones en el diálogo con el Gobierno como con las organizaciones empresariales, pero ahora estas intenciones deben pasar al BOE y se traduzcan en la mejora de la vida y de las condiciones de los trabajadores y trabajadoras de este país. Queda mucho por hacer, no podemos esperar más.