La empresa pública Correos quiere realizar contratos de un día de duración y cerrar centros y oficinas de atención al público para hacer frente a la supresión del turno obligatorio en sábados de todos los colectivos, que afectaba a 16.000 trabajadores. Todo ello para evitar cumplir el acuerdo suscrito con las organizaciones sindicales en diciembre de 2018 al que le obliga la Audiencia Nacional.
No se trata de “cerrar los sábados” aseguran los sindicatos, sino de acabar con el turno obligatorio en sábados manteniendo la actividad y la dimensión del servicio que se presta a la ciudadanía con soluciones negociadas de voluntariedad y contratación de calidad retribuida.
Tras largos años de manifiesta ilegalidad en la que Correos venía incurriendo para con el cumplimiento del descanso obligatorio de los más de 16.000 trabajadores/as que prestan su actividad en sábados (menos de las 48 horas marcadas por la Ley y las Directivas europeas), la demanda presentada por CCOO y UGT ante la Audiencia Nacional ha forzado a Correos a realizar la supresión transitoria de hecho, pero no legal, del turno obligatorio en sábados para todos los colectivos. Demanda presentada por los sindicatos ante la reiterada negativa por parte de la Dirección de Correos a cumplir con el compromiso adquirido en el Convenio Colectivo firmado en 2011, así como con el Acuerdo Plurianual suscrito en diciembre de 2018.
Ante estos hechos la empresa pública postal, presionada por el juicio que tuvo lugar el pasado 23 de febrero en la Audiencia Nacional, ha convocado a una reunión a las organizaciones sindicales para, conforme quedó conminada en sede judicial, dar comienzo a la negociación para buscar una solución definitiva a la supresión obligatoria del turno de sábados para los más de 16.000 trabajadores/as afectados/as y cerrar la misma en un plazo máximo de tres meses.
Una vez más, CCOO y UGT denuncian la vergonzante y pasiva actitud de la empresa tratando de dilatar en el tiempo la resolución definitiva y de la mano del mismo discurso vacío sin propuestas serias que trasladaron en mesas anteriores. Con el objetivo de re-parchear la cobertura de esos sábados a los que la denuncia en la Audiencia Nacional les forzó a suprimir, Correos ha propuesto un parche más vergonzante aún que su propia desidia y es la realización de contratos basura de un día de duración “luneros” (de lunes) o “sabaderos” (de sábados), además de cerrar centros y oficinas de atención al público para evitar el cumplimiento del Acuerdo que incluye los descansos legales en fin de semana. CCOO y UGT aseguran que es aberrante ver como la mayor empresa pública del país, de la mano de su presidente Juan Manuel Serrano erigiéndose como “garante” del funcionamiento de un servicio público esencial se dedique a fomentar un empleo basura a través de la realización de miles de contrataciones de un día a la semana o en última instancia a cerrar centros y oficinas para no incurrir en ilegalidades, causando un recorte brutal e irreversible del Servicio Público que presta Correos.
La solución pasa, según aseguran los sindicatos, por la realización de contratos de jornada completa con distribución de martes a sábados para la cobertura en aquellos centros donde no exista personal voluntario, garantizando con ello el refuerzo de plantillas durante toda la semana y por tanto un mayor empleo de calidad para un servicio público de calidad, dicen. No se trata de “cerrar los sábados” explican CCOO y UGT, se trata de acabar con el turno obligatorio en sábados manteniendo la actividad y la dimensión del servicio que prestamos a la ciudadanía con soluciones negociadas en voluntariedad y contratación de calidad retribuida.